lunes, octubre 30, 2006

SOBRE MI Y LA PINTURA



Nací en Madrid en 1974.

Mi recuerdo sobre mi pasión por el arte ocupa toda mi vida, pues ya de "peque" estaba siempre dibujando. Pero si tengo que poner una fecha o elegir un momento concreto siempre recuerdo cuando tuve que pagar a plazos durante un mes y medio y utilizando las "pagas", una cajita de témperas en tubo de la que me había encaprichado. Entonces tenía siete años. Y sabéis qué... que conservo el primer "cuadro" que pinté, un poco maltrecho, pero lo conservo. Es el primero que véis. El otro es de la misma época.

Dentro de poco voy a iniciar una labor de limpieza y restauración de todas las obras de años atrás que por distintas vicisitudes se han visto bastante afectadas.





Estuve pintando con aquellas témperas sobre sábanas a las que aplicaba clara de huevo y que montaba sobre contrachapado en la carpintería de mi padre hasta los once años, momento en el que me atreví con el óleo gracias a unos "mágicos" reyes que además me trajeron mi primer caballete y ¡¡dos lienzos!!

Mi producción pictórica desde aquel momento empezó a ser realmente abrumadora, de manera que a los trece años ya estaba manejando formatos de hasta dos metros.

Siempre copiaba láminas de otros artistas, sobre todo de los grandes. Y de los que no copiaba aprendía viendo sus obras, bien en el Museo del Prado -donde me colaba ya con 11 años de manera asidua pues no tenía DNI- o en los libros que iba adquiriendo. Así en mi panteón pictórico, por nombrar algunos, estaban Jan Vermeer, Joaquín Sorolla, El Greco, Claude Monet... a los que luego vendrían a sumarse Velázquez, Goya -sobre todo su producción más tardía- Miguel Ángel, y aun más tarde Massaccio, Caspar David Friedrich, y Caravaggio .

El impresionismo fue una escuela tan importante para mí que a mi primera exposición individual la titulé "Exposición de Pintura Impresionista". Tenía 17 años y por aquel entonces ya estaba realizando obras propias. Justo en aquel momento en que cursaba COU fui invitado a un programa de TVE para hablar sobre la exposición de Monet en la Fundación Juan March, ¡qué vergüenza pasé! pero aproveché la ocasión para hablar también de mi exposición, ¡je je!

Pero debo retroceder un poco para resaltar un hecho también muy importante en la faceta artística. En mi casa siempre ha habido una guitarra pues mis hermanos mayores empezaron a tocar pronto. Y yo como no quería ser menos, decidí que también iba a aprender. Eso fue a los catorce años. Me puse y desde entonces la guitarra ha sido como una extensión más de mi mismo, ¡cuánto te debo, querida guitarra! Cuando no he podido pintar, la composición con la guitarra ha cubierto la pulsión creativa. Incluso he tenido algunas -pocas- experiencias ante el público como cantautor y algunas composiciones mayores. Algún día tengo que recopilar todas mis canciones.

Pero siguiendo con la pintura...

Un hito importante fue cuando me presenté a la bienal nacional de Durán de 1996 y mi obra estuvo entre las seleccionadas y además se vendió. No sabéis la emoción que sentí al ver mi obra en un catálogo. El reconocido periodista, escritor y crítico de arte Carlos García-Osuna, por motu proprio, tuvo a bien hacer mención de mi obra en el ABC de la artes del 3 de enero de 1997. Recuerdo que me llamó una amiga toda emocionada para decírmelo; y yo salí corriendo a comprarme el periódico. ¡Flipé! Me colocaba en segundo lugar en su selección personal a lo que añadía las posibilidades futuras que él veía en mí. El cuadro lo había pintado un par de años antes, con veinte años, para una exposición individual, tras otra colectiva, que hice en el ristorante italiano Il Caminetto.

Pero por aquel entonces estaba en mitad de mi carrera de Historia del Arte, la cual empezó a absorberme cada vez más, lo que me obligó a dejar bastante de lado los pinceles, realizando muy pocas obras cada año. Por fin me licencié en 1999 y me saqué el título de profesor de secundaria de la didáctica de ciencias sociales, geografía e historia. Ese mismo año encontré trabajo como profesor en un colegio concertado de Ávila donde he trabajado desde septiembre de 2000 hasta marzo de 2007.

Allí, además de las clases de historia e historia del arte, empecé a dar clases de iniciación a la guitarra, y al poco también monté un taller de pintura para alumnos, padres y profesores compañeros. Había tenido una experiencia previa en una parroquia de mi barrio durante el último año de carrera donde también asistían personas de todas las edades. En ambos talleres descubrí la pasión con la que personas que estaban acercándose por primera vez a la pintura de caballete realizaban sus obras; yo que siempre he dicho que sufro tanto realizando cada cuadro. Ellos y ellas disfrutaban con lo que hacían, se apasionaban, como mi querida y gran amiga y cada vez más artista Meli, y para mi fue, es, un gran aprendizaje. Hicimos una exposición memorable dentro de las murallas de Ávila.

Mientras tanto he pintado lo justito para no perder las mínimas nociones, aunque siempre he tenido presente que también vale y mucho la evolución interna aunque no pinte.

Pero ha llegado el momento de volver...


1 comentario:

Rosa dijo...

Hola a todos.
Bueno navegando por internet he dado con esta pagina y cual es mi sorpresa cuando veo que el autor de todos estos cuadros es Tomas!
Fue mi profedor cuando era pequeña; de historia.
Me acuerdo que un dia tuvimos un cumpleaños en su pueblo y fuimos a verle a su casa un monton de niños y un poco mal pero me acuerdo de muchos cuadros pintados por el que tenia alli.
Hace mucho que no le veo pero desde aqui le deseo toda la suerte del mundo.
Soy rosa, igual no te acuerdas pero es normal eramos muchos, yo siempre he resaltado en una cosa: no callaba ni debajo del agua, igual ya me recuerdas algo. Un beso